Cómo tomar apuntes en la universidad

El paso a la universidad supone un cambio en muchos ámbitos. Y también lo en la forma en que los profesores imparten clase. Muy pocos docentes encontrarás que, a la hora de dar clase, dicten para que nuestros apuntes sean claros. Asistir a una clase universitaria suele ser más, en la mayoría de los casos, asistir a una charla magistral. Y será labor del estudiante extraer ‘lo importante’ de la exposición del profesor.

Así, es esencial llevar a cabo una escucha activa, para entender e interiorizar las enseñanzas. Pero muy extraño sería que con escuchar estuviera todo hecho y el conocimiento quedara grabado en nuestra mente. Y para poder acudir a ese conocimiento que podemos olvidar, es muy importante tomar apuntes de forma adecuada.

Esta práctica además será muy beneficiosa para potenciar tu capacidad de atención y concentración. Adquirirás agilidad haciendo hasta tres cosas a la vez: escuchar, pensar y escribir.

Así, ‘apunta’ las siguientes recomendaciones para tomar los mejores ‘apuntes’ de la clase:

No te extiendas demasiado, anota la esencia del concepto plasmándolo de forma sencilla y precisa.
Mantén el orden de los folios. Numéralos y espacia los enunciados.
Si durante la exposición del profesor no entiendes alguna palabra, anótala y deja un espacio en blanco para, más tarde, buscar información que la defina. Si tienes dudas más amplias sobre apartados concretos, haz una nota al margen con, por ejemplo, una interrogación (?) y pide aclaración al profesor en el momento en que sea posible.
Tomar apuntes con abreviaturas te permitirá ser más ágil a la hora plasmar la información. Créate un índice con abreviaturas a comienzo de curso y ¡a tomar notas todo lo rápido posible!
Si ‘te pierdes’, deja un espacio en blanco y, al final de la clase, pide ayuda a tus compañeros o al profesor.
Algo un poco tedioso, pero que te ayudará mucho, es pasar los apuntes a limpio cuando llegues a casa. Aprovecha y complétalos con ideas de las que no tomaste nota pero que tienes en la mente, compleméntalos con bibliografía, haz resúmenes y corrige posibles errores que hayas podido cometer por las prisas, por ejemplo.
En cuanto a lo logístico, acude a clase con el material adecuado. A veces un cuaderno no es lo más apropiado. Un archivador o carpeta con anillas puede sernos quizá más útil, pues podemos mover de orden las páginas de forma fácil. Asimismo, lápices, bolígrafos y subrayadores de colores pueden sernos de gran utilidad para resaltar la importancia de las notas que tomemos.

Contar con unos buenos apuntes puede parecer trabajoso, pero, sin duda, te ahorrarán tiempo de estudio, nervios y estrés a la hora de prepararte un examen o tener que realizar un trabajo o proyecto.

En el Colegio Mayor Mendel estamos convencidos de que siguiendo estas recomendaciones sobre cómo tomar apuntes, sacarás el máximo provecho tanto a tus horas lectivas como a las de estudio. ¡Toma nota! Y si quieres seguir ‘apuntando’ consejos que te ayuden en tu etapa en la universidad, no te pierdas las entradas de nuestro blog.