Banner

Nuestros colegiales y opositores vuelven como el turrón, a casa por Navidad. Fechas en las que la cantidad de reencuentros, comidas, cenas… pueden llegar a saturar las agendas y en consecuencia limitar el tiempo para el estudio. 

En primer lugar se debe ser consciente, y sin agobiarse, de que habrá días durante las vacaciones navideñas, como en el día de Navidad o en Año Nuevo en las que no se tocará ningún libro ni apunte, por eso es recomendable realizar un calendario que prevenga este tipo de eventos. Así, se desarrollará una planificación en el se podrá ser consciente del tiempo real que se podrá dedicar al estudio de las diferentes materias. 

Como comentábamos previamente, son fechas muy moviditas, encontrar un lugar donde estudiar sin ningún tipo de distracción puede llegar a ser todo un reto. Cuando esto sucede, es recomendable buscar alternativas como bibliotecas públicas o centros de estudio. Lo que a priori puede parecer un inconveniente no tiene por qué serlo, salir del mismo espacio, puede ser beneficioso, ayuda a despejar y separar incluso lo que sería el espacio de trabajo del de descanso u ocio.

Una vez que hemos sido capaces de organizarnos, queda quizás lo más difícil, encontrar la motivación. Es normal, sobre todo en estas fechas, tener pensamientos que nos inciten a postergar el estudio, y que en lugar de sentarte a repasar o hacer ejercicios de repaso, te pongas a ver una película. 

Muchas veces esta falta de motivación esta directamente relacionada con la ansiedad que sentimos a la hora de enfrentarnos al desafío del estudio, el miedo a plantarnos cara sobre un ejercicio que sabemos que nos cuesta, y que por lo tanto decidido aplazar. Para evitar esto podemos marcarnos una meta ejecutable a corto plazo, así avanzaremos poco a poco, nos iremos probando, y veremos como somos capaces de conseguir nuestro objetivo, lo que derivará en el refuerzo de nuestra motivación interna.

Descansar, no es algo que deba de esta presente durante este periodo de tiempo, es más en un tema tan importante que ya lo hemos comentado en otros artículos. Debemos de ser conscientes de que descansar puede llegar a ser tan importante como estudiar.

Ser constantes es clave a la hora de planificar los momentos de estudio y descanso. Todo es tan fácil como reservar un tiempo específico destinado a cada una de las dos actividades. Bloquear ese horario, asegura que siempre lo tengamos disponible, una vez establecido es recomendable comunicarlo a nuestro entorno, así podremos evitar cualquier tipo de malentendido. 

Esto puede llegar a ser complicado, sobre todo durante estos quince días, pero en caso de que sea necesario también podemos combinarlas, ajustarlas, cambiarlas, es decir, no debemos obcecarnos en que algo debe ser así, sí o si, todo es adaptable y ser conscientes de ello también es muy importante. 

La Navidad es, para muchos, un período anual con fechas especiales debido a los reencuentros, a las anécdotas, a los recuerdos, y a los sentimientos. No obstante, todo ello puede derivar en distracciones que alteren fuertemente el plan de preparación de la oposición o de los exámenes del primer semestre del curso universitario. Nuestras recomendaciones no dejan de ser consejos de sentido común, mas nunca viene mal recordar que el estudio en Navidades requiere de una planificación mayor (si cabe) que la del resto del año, así como de una férrea voluntad al cumplimiento de la misma. 

Prevenir relajarnos en exceso durante estas fechas es fundamental, y fijando objetivos realistas de realización a corto plazo podemos disfrutar de los imprescindibles navideños sin perder la tensión de alguien en período de examinación».

2022-12-26T12:03:55+01:0026 diciembre, 2022|Sin categoría|Sin comentarios
Ir a Arriba