Llegó el día. El primer día de cole se sustituye por el primer día de universidad. A pesar de los años que distan entre un comienzo y otro, la ilusión y los nervios son los mismos.

Comienza otra aventura, aparecen nuevas metas y objetivos que servirán de base para alcanzar tu vocación. El camino es largo, aunque no tanto como parece. La utilización de las herramientas y métodos adecuados podrán hacer este viaje mucho más llevadero, lo que no quita la posibilidad de encontrar alguna piedra por el camino, pero no te preocupes, es algo normal. 

Con la finalidad de hacer el principio de este camino más llevadero, te damos una serie de consejos que puedan ayudarte a asentar unas buenas bases.

1. Evita faltar a clase. 

La universidad no es el cole, no pasan lista todos los días. Hay quien utiliza esta libertad sin ninguna responsabilidad, pero a partir de ahora eres tú quien debe responsabilizarse de cumplir con aquello que ha elegido. En el Mendel sabemos que la rutina y la conexión con la universidad desde un principio son fundamentales. Acudir a clase permite no solo conocer a los profesores y su forma de evaluación, también te ayuda a hacer amigos, estar al día con los apuntes y ejercicios y conseguir recursos que te serán muy útiles de cara a los exámenes. 

2. La planificación es clave. 

Hacer un horario que permita planificar tus tareas es muy beneficioso. A partir de ahora el volumen de trabajo y exigencia será probablemente mucho mayor del que estás acostumbrado. 

La planificación no tiene por qué ser fija. Hacer planes muy rígidos es un error que se suele cometer y genera mucha frustración. Sé flexible, habrá días en los que una asignatura nos lleve más tiempo que otras. No importa, poco a poco y una vez que vayas empezando a conocer como funcionas en el estudio, sabrás como manejar la balanza para compensar ese tiempo que crees “perdido”. 

3. Cuestiona si aquello que te ha funcionado, funciona también aquí

Tendemos a continuar utilizando aquello que en el pasado nos ha funcionado. La universidad es un lugar nuevo, con dinámicas, rutinas y exigencias nuevas, por lo que, quizá, lo que te funcionaba en bachiller ya no te va a funciona aquí. Revisa tus métodos de estudio y ajústalos a las exigencias de tu carrera. Quizá ya no puedes hacer esquemas con mil colores de cada tema. O quizá es el momento de empezar a hacerlos. Revisa tu modo de hacer las cosas y si cubren aquello a lo que necesitas llegar en los estudios que has comenzado.

4. Sé más autónomo

No esperes a que te lo den todo hecho. Toma apuntes, pide apuntes, apúntate a una academia si lo necesitas, pregunta a personas que están en cursos superiores… Es el momento de empezar a buscar por tu cuenta aquello que necesitas. Recuerda que estás construyendo tu propio camino. Te vas a equivocar, pero utilizar cada error como un aprendizaje.

5. Participa en actividades extracurriculares.

El estudio es fundamental, pero el descanso también. Para poder rendir de una manera adecuada es necesario saber compaginar ambos aspectos. 

La universidad cuenta con diferentes actividades y en el Colegio Mayor también disponemos de un amplio catálogo de actividades para todos los gustos, que incluye desde el teatro y deportes hasta música y baile. 

Estos cinco consejos podrán ayudarte a sentar las bases de tu nuevo capítulo. A priori pueden parecer sencillos, pero son fundamentales. Ningún comienzo es sencillo, da vértigo, pero recuerda de nuevo tu primer día de cole: también daba vértigo y has llegado hasta aquí, ¿no?.