¿Hay algo que nos diera más miedo que las exposiciones de un trabajo en el colegio? Los nervios a hablar en público nos persiguen desde que tenemos uso de razón. Siendo realistas, seguramente más de uno pensábamos que esto se iba a terminar con la época escolar, que nunca más nos tocaría hacer una presentación. Pero estábamos equivocados. En la carrera, y no solo en aquellas relacionadas con humanidades o ciencias sociales, hay que hacer exposiciones orales. Y, por supuesto, esta habilidad seguirá siendo fundamental en muchas de las carreras profesionales.
No todo el mundo tiene la facilidad para hablar en público, en el Mendel lo sabemos muy bien. Desde hace años contamos con nuestro club de debate, e incluso organizamos nuestro propio torneo “I BP Mendel” para aprender y poner en práctica las habilidades de la oratoria.
La mayoría de las veces, tendemos a dar más importancia al momento de hablar en público, sin reflexionar suficiente sobre la importancia de los momentos previos a la exposición. ¿Cómo podemos prepararnos cuando tenemos una exposición o una ponencia? En este artículo, respaldado por nuestro equipo de debate, te damos algunas herramientas que te harán esta tarea más fácil.
Tips para prepararte a hablar en público
Ensaya una y otra vez.
La preparación es clave para un buen desempeño a la hora de hablar en público. Podemos tener en cuenta alternativas como ensayar delante del espejo, grabarnos con el móvil, etc.
Ensaya delante de tus amigos.
Practicar con público es muy útil, pues añade a la preparación ese punto del nerviosismo de que otros nos puedan juzgar que es lo que, en muchas ocasiones, nos dificulta hablar en público.
Practica con todos los elementos que vayas a utilizar.
En el caso de recurrir a cualquier tipo de soporte visual, ya sea una presentación, música o vídeo, tenlo a mano. Si ensayamos con el material necesario podremos prevenir cualquier tipo de problema técnico, así como cronometrar cuanto tiempo invertimos a la hora de utilizar estos soportes.
Gestiona el tiempo.
Sobre todo si tenemos un tiempo determinado para la presentación. Cronometrarnos es fundamental, gracias a los ensayos podremos ir quitando o añadiendo contenido en función del tiempo disponible.
Analiza a profesionales.
Observar vídeos en los que puedas ver todos los recursos utilizados en una exposición oral hará que puedas añadir algunos a tu repertorio: pausas, lenguaje no verbal, etc.
Practica técnicas de relajación
Realizarlas antes de hablar en público hará que tu nivel de activación en el momento de comenzar sea menor, por lo que te será más fácil controlar los nervios típicos de una exposición.
A continuación os dejamos un vídeo en el que Kelly McGonigal, psicóloga, explica cómo podemos darle la vuelta a la sensación de ponernos nerviosos y reformularlo para convertirlo en algo positivo.
¿Y tú, pones en práctica ya alguna de estas herramientas? Desde el Colegio Mayor Mendel te invitamos a probarlas para que hablar en público sea todo un éxito.